Contra un ignorante que compraba muchos libros

Sin duda crees que podrás remediar a tu ignorancia, disfrazarla con la apariencia de la erudición e impresionarnos con la cantidad de libros que posees, pero no te das cuenta de que los médicos más ignorantes hacen lo mismo que tú. Se procuran cajitas de marfil, ventosas de plata y bisturíes con adornos de oro, pero, cuando llega el momento de usarlos, no saben cómo manejarlos, mientras que cualquier médico que haya estudiado, con un bisturí bien afilado, aunque esté cubierto de herrumbre, libera al enfermo de sus sufrimientos. O, para hacer una comparación aún más ridícula, fíjate en los barberos y verás que los más hábiles tienen una navaja, algunas cuchillas y un espejo proporcionado, mientas que los ignorantes, por el contrario, hacen una gran exhibición de cuchillos y espejos enormes. A pesar de eso, su ineptitud no es un secreto para nadie, y lo más divertido es que la gente va a afeitarse con sus vecinos y después va a sus establecimientos para mirarse en sus espejos y arreglarse el peinado.

Cita del libro “Contra un ignorante que compraba muchos libros“, de Luciano de Samósata.